Pulso
4 de noviembre de 2022

Ejercicio y bienestar físico

Bienestar y Salud

Group Of Seniors With Trainer Doing Water Gymnastics In Pool

Lic. Mónica Guirotane

¿Por qué elegir el medio acuático para hacer actividad física?

Últimamente se ha visto un aumento de las prácticas de las actividades físicas en el medio acuático relacionado con una mejora del estado de la salud y de la calidad de vida de quienes las han incorporado a sus rutinas, contribuyendo de esta forma al bienestar físico.

Cada vez son más las personas que buscan en este tipo de actividad mantenerse en forma, ejercitarse, relacionarse y divertirse. 

También rehabilitarse en caso de lesiones musculares, esqueléticas y otras afecciones como pueden ser las cardiacas y respiratorias, así como los que transcurren un post operatorio. 

Para muchas personas que padecen ciertos problemas de salud es la mejor opción para salir de sedentarismo en forma segura. 

Ya sea a través de la natación (recreativa o terapéutica) la hidrogimnasia (con sus variaciones) o la hidroterapia son muchísimos los beneficios obtenidos. 

Y la elección de la actividad dependerá de los objetivos, la condición y preferencias de la persona. 

Sin duda la clase de hidrogimnasia es la que reúne más adeptos dentro de la población mayor!!! 

¿Para qué es beneficioso ejercitarse en el agua?

. Para las articulaciones y los músculos:

El estado de ingravidez que supone estar en el agua hace que disminuya muchísimo la presión sobre las articulaciones en general, columna vertebral cadera, etc. 

Esta descarga alivia en muchos casos los dolores producidos por algún vicio postural y disminuye la rigidez sobre todo en cuello y brazos. 

No olvidemos que en el adulto mayor es común la afección de patologías osteo articulares, la artritis, artrosis, son las más comunes.

En el agua las articulaciones dan una mayor amplitud en los movimientos al mismo tiempo que las protege de las lesiones. 

Dependiendo además de la temperatura del agua se logra una buena relajación de los músculos y esto hace experimentar sensaciones que mejoran el estado de ánimo. 

La tonificación muscular va a depender de la velocidad de ejecución de los movimientos, así como también de la resistencia que se ejerza contra el agua que puede ser aumentada por el uso de materiales como por ejemplo manoplas en natación, mancuernas, discos, flota flotas etc.

Además de usar el recurso de los desplazamientos, cambios de dirección entre otros. 

. Para la circulación, el corazón y los pulmones: 

El ejercicio físico en el agua trabaja y mejora las principales funciones del organismo como son la circulación sanguínea, la actividad cardíaca, la respiración y la resistencia. 

La acción térmica del agua en el cuerpo activa el sistema circulatorio y la presión hidrostática estimula el retorno sanguíneo. 

. Para el estado del ánimo:

La sensación de liviandad que nos produce estar dentro del agua hace que sea muy placentero movernos y ejercitarnos. 

Además, generalmente son clases numerosas donde prevalece lo social.

Se crea un ambiente divertido y relajado donde los objetivos se logran cumplir ya que es fácil adaptar la exigencia de los ejercicios al nivel de cada uno. 

Incluso si existiera alguna discapacidad.

La hidrogimnasia es la clase favorita de muchos mayores, por eso son tan concurridas.

Y esto es porque es una excelente alternativa para las personas mayores para obtener beneficios aeróbicos y de fortalecimiento muscular sin el impacto articular que supone otro tipo de actividades. 

Además de mejorar la capacidad aeróbica y pulmonar permite mantener un buen estado funcional y ganar condición física.

Trabajar y aumentar el tono muscular sin el riesgo de producir lesiones permite ganar fuerza y mejorar en la capacidad de desenvolverse en diferentes actividades. 

Además de la ventaja que supone ejercitarse en forma guiada y segura es una actividad que propicia el relacionamiento con los pares, tan importante para el adulto mayor.

La calidad de vida del adulto mayor está asociada a llegar a esta etapa de la vida siendo capaz de valerse por el mismo y poder realizar y disfrutar de las actividades de la vida diaria y de otras que nos interesan. 

Entonces el rol de la práctica regular del ejercicio es fundamental para lograr este objetivo.

Muchas veces pasa que la decisión de comenzar un programa regular de ejercicios está ligado a la indicación médica y la persona no tiene nada de experiencia y conocimientos o muy pocos en este rubro, por lo tanto, la gimnasia en el agua seria como la actividad ideal para iniciarse. 

Los médicos alientan a los pacientes a concurrir a este tipo de clases por considerarlas una actividad segura, donde la condición física pre existente no es impedimento y no se necesita experiencia previa. 

En el caso de la natación ya exige cierto dominio de la técnica de nado para poder gozar de los efectos de este deporte. Esto implica muchas veces asistir a clases para aprender. 

Si la técnica es defectuosa puede ser perjudicial, acentuar vicios posturales y propiciar lesiones articulares. Además, a veces no todos los estilos están aconsejados para todos. Por ejemplo, en pecho la patada estaría contraindicada para la artrosis severa de rodilla. 

Además, como se dijo antes el relacionamiento e intercambio entre compañeros que se da durante toda la clase no se da en la natación. 

¿Qué se trabaja en este tipo de clases?

A través de ejercicios integrales se busca trabajar la musculatura y articulaciones de todo el cuerpo. Como en toda clase se comienza con una entrada en calor, que incluye movimientos fáciles y activaciones progresivas. 

Durante la clase se hacen trabajos para miembros superiores, inferiores y zona media. 

Se busca jugar con la resistencia que el agua ejerce sobre la persona al hacer los movimientos. 

Esta se sentirá más o menos dependiendo de la velocidad en que se haga el ejercicio, y de los rangos de movimientos que se usen. 

Los desplazamientos también están condicionados a tal resistencia q aumentará con los cambios de ritmo y dirección.

Además de usar materiales, a veces para aumentar la flotabilidad y otras para aumentar la resistencia contra el agua dependiendo de la superficie del material más o menos grande y de que está compuesto, y la forma en que se usa. 

La clase puede ser con música o no y las propuestas variadas, con trabajos en parejas, circuitos, formaciones tipo rondas etc. 

A tener en cuenta antes de zambullirse: 

. Asistir a la clase exige pasar por el vestuario, ducharse y ponerse la malla. 

. En el caso de personas muy mayores o con cierta limitación física alguna de estas acciones puede significar algo de dificultad por eso no hay que dudar en pedir ayuda al personal de vestuario en caso que se requiera. 

. Reparar también en la superficie mojada de acceso a la pileta, muchas veces con escaleras para tomar las precauciones necesarias y evitar así resbalar y posibles caídas. 

. Por último, considerar los cambios de temperatura entre el ambiente y el agua de la piscina y amortiguarlos con el uso de toalla o batas para evitar enfriarse.

 . Y por supuesto consultar al médico antes de comenzar.